Ansiedad
21/9/2019
7
min

Síntomas de la ansiedad generalizada

La ansiedad es un sistema de defensa innato de tu organismo que se activa cuando tienes que hacer frente a una situación amenazante o desafiante. Este mecanismo de alerta se activa con el objetivo de que movilices tu cuerpo y puedas responder ante los estímulos externos que se te presentan de manera correcta y en el momento oportuno. Sigue leyendo, vamos a descubrir los síntomas de la ansiedad generalizada.En líneas generales, la ansiedad es un mecanismo que te ayuda a adaptarte a los cambios y te empuja a tomar las medidas necesarias en cada momento y situación. Es por ello que un nivel normal de angustia es bueno, natural e incluso saludable.Sin embargo cuando sentimos angustia de manera desproporcionada puede convertirse en algo perjudicial para tu salud. Esto ocurre cuando este mecanismo de defensa se presenta de forma alterada o distorsionada y, en lugar de ayudarte, te paraliza y limita.

¿Qué es el trastorno de ansiedad generalizada?

El trastorno de ansiedad generalizada se representa al sentir una preocupación excesiva y crónica que aparece sin razón aparente y que afecta a todos los ámbitos de tu día a día. Desde los momentos más relevantes para ti, como bien podría ser la presentación de un proyecto, una entrevista laboral o un examen decisivo, hasta actividades rutinarias, como por ejemplo ir a comprar el pan o tomar un café.Cuando sufres este problema, los síntomas de la ansiedad generalizada como la angustia por anticipación, se convierten en una constante en tu vida. Esto quiere decir que te adelantas a todas las circunstancias de tu día a día y vaticinas que tendrá resultados desastrosos para ti, lo cual condiciona tu estado emocional y tu conducta.Podemos diferenciar distintos tipos de ansiedad. Desde el más leve, en el que los síntomas de la ansiedad generalizada no te impiden llevar una vida normal, hasta el más grave, que puede llegar a limitar todas las áreas de tu vida diaria.

Ansiedad generalizada y sus síntomas más frecuentes

A pesar de que la preocupación persistente es la característica más notable de la ansiedad generalizada, existen otros síntomas de ansiedad que te contamos a continuación.

Síntomas psicológicos de la ansiedad generalizada

Entre los síntomas psicológicos de la ansiedad generalizada podemos hablar de los siguientes:

- Sentir una inquietud y preocupación excesivas por acontecimientos irracionales o pensamientos distorsionados

- Incapacidad de relajar la mente y pensar en cosas agradables que no tengan nada que ver con lo que te preocupa

- Imaginar siempre resultados negativos para cualquier situación o actividad que te propongas, lo que se conoce como ansiedad anticipatoria

- Irritabilidad constante, además de experimentar un miedo atroz y con frecuencia

- Preocupación en exceso por lo mucho que te preocupas

- Miedo incesante, especialmente por aquellos factores que no puedes controlar

- Sensación de que estás al límite

- Miedo a tomar decisiones por si éstas son erróneas y sentir agobio al sentir indecisión

- Dificultades a la hora de concentrarte y sientas que tu mente se queda en blanco frecuentemente

Síntomas físicos de la ansiedad generalizada

Algunos de los síntomas de la ansiedad generalizada en cuanto a lo físico se refiere, encontramos los siguientes:

- Insomnio

- Cansancio físico y psicológico, a menudo producido por las pesadillas nocturnas recurrentes y la dificultad de desconectar de las preocupaciones, respectivamente

- Tensión muscular

- Palpitaciones y problemas respiratorios, como tener sensación de ahogo o sentir que te falta el aire

- Que te asustes con suma facilidad

- Temblores y mareos

- Sudoración en exceso

- Frecuentes dolores de cabeza, migrañas o cefaleas

- Sufrir de problemas estomacales, como náuseas, diarreas, vómitos y malestar generalizado

Debido a que cada persona es diferente, los síntomas que puedes sufrir son distintos, además de que varían con el paso del tiempo. Generalmente, estas manifestaciones se presentan de forma gradual, y pueden pasar meses o años hasta producirse un diagnóstico completo.

Algunas causas de la ansiedad generalizada

Cualquier persona puede padecer ansiedad generalizada, sin discriminación de edad o sexo. Y, aunque se desconocen las causas de la ansiedad que te pueden llevar a sufrirla, si se conoce que se debe a la combinación de diferentes factores que se encuentran en constante interacción.Estos motivos tienen una relación directa con:

- Causas psicológicas. Como tu desarrollo y las características de tu personalidad, además del contexto de tu educación.

- Causas genéticas. Que tengas antecedentes familiares cercanos que hayan padecido esta enfermedad o alguna similar.

- Causas biológicas. Hace referencia a las diferencias entre la química y la función de tu cerebro.

- Causas ambientales. Esta categoría engloba todas aquellas experiencias angustiosas que has vivido, como los traumas de infancia o esas múltiples situaciones que te pueden provocar un alto nivel de estrés.

También pueden verse involucrados algunos factores de tu salud física, como por ejemplo que padezcas enfermedades crónicas de distinta índole o que mantengas unos hábitos rutinarios poco saludables. Por ejemplo, el tabaquismo, el alcohol o llevar un estilo de vida sedentario.

Problemas asociados a la ansiedad generalizada

Es posible que presentes diferentes problemas emocionales, algunos de ellos derivados de la propia ansiedad, y que se desarrollan al mismo tiempo. Esto puede ser debido a que varias de las alteraciones que puede que sufras compartan un origen común o que una de ellas se convierta en un factor de riesgo para que padezcas la otra.Las alteraciones asociadas a la ansiedad generalizada que se pueden producir con mayor frecuencia son las fobias, específicas o sociales, las alteraciones del estado de ánimo como la depresión mayor, las crisis o ataques de pánico, la agorafobia o los trastornos asociados al estrés. Además se puede hablar de los problemas relacionados con la dependencia o el abuso de alcohol y otras sustancias sedantes o ansiolíticas.

Tratamiento de la ansiedad generalizada

Una de las metodologías psicológicas que más éxito tiene con los síntomas de la  ansiedad generalizada es la terapia cognitivo-conductual. No obstante es necesario tener en cuenta otros factores para poder aplicar la terapia más adecuada.La terapia puede ir, en algunos casos, acompañada de tratamiento farmacológico, dependiendo de la gravedad y las particularidades de cada caso en concreto. El objetivo principal del procedimiento psicológico es el de mitigar los síntomas producidos por la ansiedad para así poder reducir la incapacidad que te provoca. Generalmente, en las sesiones se trabaja toda la información relacionada con tu problema en particular y, además, se analizan las causas que originan y mantienen tu nivel de angustia.

Reducir los síntomas de la ansiedad generalizada

La ansiedad generalizada es tratable y se puede mejorar. Además de acudir a un profesional para recibir la terapia que mejor se adecue a tu caso, también puedes realizar algunas actividades que te ayuden a reducir el nivel de angustia.

Aprende técnicas de relajación

La meditación abarca una serie de métodos que te ayudan a relajar todo tu cuerpo, destensar los nervios y ejercitar tu capacidad de concentración. A través de las técnicas de relajación logras centrarte en el momento presente y dejas las inquietudes y preocupaciones a un lado.

Respiraciones profundas

Cuando sientes que las preocupaciones te desbordan, tu cuerpo se pone tenso y tu nivel de ansiedad se dispara, con las respiraciones diafragmáticas consigues calmar un poco los nervios y rebajar el grado de angustia que sientes. Para ello, debes inspirar profundamente por la nariz y bajar el aire hasta tu estómago, sostenerlo unos cinco segundos y soltarlo lentamente por la boca.

Practica ejercicio físico diariamente

El deporte te aporta múltiples ventajas, especialmente cuando padeces ansiedad generalizada ya que crea una sensación de bienestar y te ayuda a dispersar las preocupaciones. Si no lo practicas con frecuencia, es preferible que no optes por un deporte extremo. Las mejores opciones son nadar, pasear o salir a correr, y es conveniente estar en contacto con la naturaleza o el exterior para que tu mente se aclare.

Mantén una dieta equilibrada

Cuando padeces ansiedad puedes, o bien comer en abundancia o, por el contrario, saltarte comidas. Es importante que mantengas unos horarios fijos y una dieta equilibrada. Cuidar cada detalle de tu vida te ayudará a sentirte mejor y a tener mayor control sobre tu salud. También es importante que no cedas a los atracones por ansiedad, que usualmente ocurren por la noche.

Descansa apropiadamente

No hay nada mejor para empezar un día que tener la energía al máximo después de haber descansado bien por la noche. Procura dormir las horas necesarias, ni más ni menos. Si tienes problemas para conciliar o mantener el sueño, las técnicas de relajación y meditación te resultarán de gran ayuda.

Controla tu preocupación

Si por algo se caracteriza la ansiedad generalizada es por el exceso de preocupaciones. Por tanto, procura no concederle demasiada importancia a todas esas cosas que podrían pasar, y corta el hilo de los pensamientos negativos. Para ello, puedes utilizar métodos de distracción que abarquen toda tu concentración.En conclusión, es imprescindible que cuentes con la asistencia de un profesional para evitar que los síntomas de la ansiedad generalizada se conviertan en otras enfermedades mentales que pueden ser igual de graves.Alcanza tu mejor versión mediante la app de psicología de Therapyside. Somos la aplicación N.1 en psicología online y contamos con el mejor psicólogo para ti.

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