Este sentimiento lleva a que el dependiente sufra cada vez que algo se interpone entre los dos o cuando las cosas no vayan bien.
Una persona dependiente emocional durante una relación tiene pánico al abandono y es probable que en el momento de la ruptura aparezcan problemas como necesidad de tener contacto con la ex-pareja, angustia, desesperación, pensamientos obsesivos, tristeza o problemas para dormir.