Ansiedad
21/9/2019
8
min

Crisis de pánico. Consejos para controlarlas

Las crisis de pánico se producen como consecuencia de los ataques de ansiedad. Son la máxima expresión de la ansiedad, y sirven como muestra para saber lo importante que es detectarlas a tiempo para saber gestionarlas y superarlas.

Se trata de un episodio que suele durar entre diez y veinte minutos, en el que el miedo irracional paraliza por completo a la persona que lo padece. Genera una serie de intensos síntomas que pueden llegar a confundirse con un ataque cardíaco.

Veamos con más detalle en qué consiste y qué puedes hacer para controlar el pánico.

¿Qué es una crisis de pánico?

Cuando un miedo muy intenso e irracional se apodera de una persona y, por consiguiente, comienza a experimentar un conjunto de síntomas físicos como respuesta, puede estar experimentando un ataque de pánico.

Son episodios que pueden llegar a complicar mucho el desempeño normal en la vida cotidiana de quien los padece. Se pueden dar tanto en el hogar como en el trabajo, en la calle o en clase.

Los ejemplos más frecuentes los encontramos ante situaciones específicas como pueden ser los exámenes o hablar en público, pero también pueden ocasionarse sin que exista una situación concreta, sólo a causa de los propios pensamientos sobre algún asunto que nos preocupe.

Es recomendable iniciar un tratamiento con la mayor brevedad posible, ya que una vez que se ha tenido un ataque de pánico, el mero recuerdo de dicho episodio puede desencadenar otros síntomas de ansiedad.

Si bien son episodios que no se pueden predecir, si es posible aprender a detectar ciertos signos de la ansiedad que pueden ser previos a los ataques. Esto resulta esencial si quieres aprender a gestionar el miedo y la ansiedad, que son los causantes de los episodios de pánico. Aquí puedes leer más sobre los ataques de ansiedad.

Los síntomas del ataque de pánico

Algunos de los síntomas del ataque de pánico que pueden sufrir algunas personas durante una crisis son los siguientes:

  • Sensación de falta de aire, no poder respirar, sensación de asfixia.
  • Dolor o molestia en el tórax
  • Mareo acompañado de sensación de desmayo
  • Miedo a morir y/o sensación de muerte inminente
  • Sudoración
  • Escalofríos, temblores
  • Confusión mental, sensación de irrealidad
  • Malestar general, náuseas
  • Entumecimiento de las extremidades o la cara, hormigueo
  • Taquicardia
  • Desesperación o angustia

El aislamiento y la incomprensión

Como puedes observar, la ansiedad y las crisis de pánico no son un tema menor. Sin embargo, en algunas ocasiones, no se les da la importancia que verdaderamente tienen ni se toman medidas para atajar el problema en su momento.

Asimismo, el aislamiento aparece de manera frecuente en muchas personas que padecen ansiedad y ataques de pánico, ya que terminan por limitar al máximo su contacto con otras personas y su exposición a todo tipo de situaciones.

En este sentido, es muy frecuente que quien lo sufra pueda sentir incomprensión por parte de las personas que le rodean. Esto es debido al desconocimiento que todavía existe sobre el alcance de estos síntomas.

Por este motivo, si has experimentado alguna vez un ataque de pánico es muy importante que abordes el tema para que no se convierta en algo crónico.

¿Cómo controlar el pánico?

Llegados a este punto, ¿qué hay que hacer ante un ataque de ansiedad? En primer lugar lo que debes hacer es atender a las causas y a los síntomas del ataque de pánico. Una vez hayas identificado el origen del problema deberás centrar tus esfuerzos en eliminar la ansiedad de tu día a día. ¿Cómo? Principalmente, atendiendo al proceso que desencadena el miedo.

La ansiedad es el resultado de pensamientos catastrofistas que producen un miedo infundado ante una amenaza que no es tal en realidad. Por consiguiente, si crees estar viviendo una situación similar debes comenzar a identificar dichos pensamientos antes de que se desencadene la respuesta fisiológica del miedo. Tras esto tienes que sustituir los pensamientos negativos por pensamientos positivos y razonados y frases tranquilizadoras.

Por ejemplo, si antes de una entrevista de trabajo notas que se está apoderando de ti el miedo, es muy importante que te detengas unos momentos y que suprimas ese miedo mediante la transformación de tus pensamientos.

Probablemente, y sin darte cuenta, estás sintiendo miedo porque lo que estás transmitiéndote son mensajes negativos, del tipo “va a salir mal”, “no lo voy a conseguir”, etc. Una vez comienza el proceso mental, si no lo identificas y cambias, puede degenerar en una crisis de ansiedad con ataque de pánico como resultado final.

El miedo se alimenta del miedo

Debido a que el miedo se alimenta del miedo, es fundamental que pongas de tu parte para solventarlo lo antes posible. De no ser así, con toda probabilidad las crisis de pánico pueden producirse de manera cada vez más frecuente, y la ansiedad es posible que sea cada vez más intensa.

Recuerda que la ansiedad puede implicar un sufrimiento incapacitante y los ataques de pánico son el resultado de vivir una situación dolorosa que puede acabar afectando al día a día de la persona que lo sufre.

Por este motivo, resulta necesario que recibas la ayuda profesional adecuada en el momento preciso. Es frecuente que en muchas ocasiones, se tienda a restar importancia a una situación de este tipo, cuando en realidad se trata de un asunto relevante que requiere ser atendido cuanto antes.

Tratamiento para las crisis de pánico

Una vez que se ha implantado el miedo resulta más complicado que se pueda superar sin ayuda de un psicólogo especializado. Es por ello que las crisis de pánico se pueden superar con la ayuda de un especialista.

Existen diferentes métodos y terapias que se pueden incluso combinar entre sí.

La terapia resulta muy útil para conocer cuál es el origen del pánico en cada persona. Cuando se conoce la causa, es mucho más sencillo aplicar una solución adaptada a cada caso.

En este sentido, la terapia cognitivo-conductual ha demostrado su eficacia en estos casos. Mediante esta terapia, el psicólogo podrá proporcionar a la persona cuantos recursos sean necesarios para intentar minimizar la ansiedad y superar el miedo.

Como decimos, es de suma importancia recibir ayuda profesional lo antes posible, porque un único ataque de pánico es suficiente para que se desencadenen otros en el futuro.

Con la ayuda del tratamiento psicológico, la persona podrá descubrir los recursos de los que carece para hacer frente a estas crisis y recuperar el control de sus emociones y de su vida cotidiana.

Por otra parte, el tratamiento farmacológico puede ser necesario y eficaz, si así lo considera el facultativo, en ciertos casos con el fin de proporcionar a la persona el control inmediato de los ataques de pánico cuando se producen de manera frecuente e intensa.

Herramientas para gestionar la ansiedad y el miedo

El psicólogo ofrece a cada persona la terapia más apropiada para su caso en particular y, de manera complementaria, es muy frecuente que se recomienden técnicas de relajación como pueden ser el yoga y la meditación.

Estas prácticas son muy beneficiosas y resultan clave para facilitar las herramientas más efectivas para controlar los pensamientos que desencadenan las emociones de miedo y pánico.

Con el fin de gestionar estas emociones, es necesario disponer de la calma suficiente para identificar y transformar los pensamientos negativos y catastrofistas.

Por este motivo, realizar ejercicio suave a diario y reservar un tiempo cada día para llevar a cabo alguna actividad placentera y relajante, como puede ser leer, pasear o realizar cualquier cosa que sea del agrado de la persona que lo sufre, será un complemento perfecto a la terapia psicológica.

Finalmente, otro aspecto decisivo que se suele recomendar a todas las personas que sufren ansiedad es realizar una serie de cambios en sus hábitos. Así, adoptar hábitos saludables como mejorar la alimentación, atender al descanso mejorando la calidad y las horas de sueño y evitar sustancias como el alcohol o el exceso de cafeína, repercutirán en la salud de manera directa.

De este modo, al mejorar la salud en general, resultará mucho más fácil hacer frente a este problema y obtener mejores resultados en un espacio más corto de tiempo.

Terapia con psicólogo online

Las nuevas tecnologías han hecho posible que se pueda recibir tratamiento desde la comodidad del hogar. Esto está representando una notable ayuda para muchas personas, especialmente para aquellas a las que el propio trastorno de pánico les dificulta enormemente el hecho de acudir físicamente a las sesiones.

Ahora, puedes tratar con tu psicólogo desde casa, con total tranquilidad y comodidad. De esta forma, puede ser efectivo el tratamiento logrando superar las crisis de pánico lo antes posible.

No obstante, se trata de un tratamiento que demanda mucha constancia y trabajo por parte tanto del paciente como del profesional. Es un proceso cuya duración dependerá de cada caso, pero en el que el esfuerzo se ve siempre recompensado.

Afortunadamente, es posible recuperar el control de la propia vida, disfrutando de un mayor bienestar y de un presente mucho más pausado y libre de miedo. Si crees que padeces, en alguna ocasión, un ataque de pánico, no lo dudes y aborda el problema lo antes posible con la ayuda de un profesional especializado.

En Therapyside encontrarás profesionales que te pueden aconsejar, apoyar y ayudar a alcanzar tu mejor versión.

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