Duelo
22/4/2020
5
min

Cómo hablar con los niños sobre la pandemia y el duelo

Uno de los grupos más afectados por la situación de crisis actual es el de los menores. Esto es así no solo porque el aislamiento social y la ausencia de estimulación al aire libre se ve totalmente limitada de forma inesperada sino porque el estado emocional de sus figuras de referencia determina y afecta en gran medida al suyo propio.El punto de partida para que los niños hagan una buena gestión emocional es que comprendan lo que está ocurriendo y dispongan de un ambiente tranquilizador y de protección. Por eso en este artículo vamos a hablar de aspectos importantes a tener en cuenta en la comunicación con los menores sobre el coronavirus y de una serie de consejos para que los más pequeños afronten la pérdida de seres queridos en esta situación.

Recomendaciones para hablar sobre la pandemia

- Adapta la conversación al niño

Es necesario que la información que le transmitamos no solo sea acorde a su edad sino a su nivel de conocimiento, de comprensión y a su sensibilidad. Los datos deben tener una finalidad tranquilizadora por lo que será fundamental comunicárselos en un ambiente relajado.

- Evita los detalles

Conocer lo que está ocurriendo para reducir su nivel de incertidumbre es necesario para que se controlen las interferencias a nivel conductual y emocional. Debe encontrarse un punto intermedio entre explicarles por qué deben estar en casa o la situación de los seres queridos, pero no dar demasiados detalles al respecto. Por ejemplo, que conozcan si pronto van a volver a clase o a ver a sus amigos mejora la inquietud y ajusta sus expectativas sin embargo conocer cifras o exponerles a los informativos puede suponer un nivel de ansiedad difícil de gestionar.

- Responde sus dudas

En función de la madurez y de la personalidad del niño pueden surgir una serie de preguntas tras la explicación y es necesario responder a todas ellas. Cortar las dudas por su frecuencia o insistencia puede producir estrés en los pequeños, por tanto, hará falta una dosis extra de paciencia y contestarlas con el mismo criterio que comentábamos en el punto anterior.

- Utiliza recursos

De manera especial si los niños tienen menos de seis años será fundamental apoyarse en materiales como cuentos, dibujos o vídeos. Así conseguiremos captar su atención y el mensaje les llegará de forma clara manteniendo en ellos la sensación de calma.

¿Y si es necesario afrontar un duelo?

Si la situación de aislamiento se complica por la enfermedad o pérdida de seres queridos es normal que surjan dudas sobre la comunicación de estas a los niños, pero es necesario tener claro que no hay una forma perfecta de hacerlo ya que la reacción de cada menor es única. A pesar de eso, existen una serie de precauciones y consejos que facilitarán un desarrollo adecuado del duelo en ellos.

#1.- Los padres actúan de guía

La situación emocional de los adultos de referencia determina la emocionalidad y la conducta de los menores. De la misma forma que la ansiedad o el estrés se trasladan de forma natural, también lo hacen la tranquilidad y las emociones positivas. Es por esto por lo que debemos comprender los cambios en ellos si la situación familiar se ha visto alterada.

#2.- Comunicarlo tan pronto como sea posible

En función de la edad y madurez, los niños son capaces de percibir los cambios en un momento o en otro, pero la realidad es que ante noticias negativas el ambiente se ve alterado, aunque estas se quieran mantener al margen de los pequeños. Por eso, transmitir una primera información de que algo puede no estar yendo bien con algún familiar es importante en caso de que tengan que afrontar su duelo a corto plazo. Por otro lado, si el fallecimiento ya se ha producido será positivo no alargar la noticia, cuidando siempre el ambiente en este momento y el contacto físico y encargándose de la comunicación preferiblemente los padres o personas muy cercanas.

#3.- Respetar la expresión emocional

Una vez que se les ha comunicado la pérdida debemos estar preparados para diferentes reacciones emocionales ya que los pequeños pueden optar por asumirlo y no querer hablar sobre ello o elaborar una larga lista de preguntas al respecto. Es muy habitual si se trata de la primera pérdida que aparezca miedo o preocupación por la muerte de otros seres queridos o por la suya propia. En este sentido, es fundamental dejarles claro que deben llorar si tienen ganas de hacerlo y que pueden preguntar o decir siempre todo lo que sienten.

#4.- No evitar el tema

Dar la noticia y evitar el tema no ayuda a que los pequeños normalicen y elaboren su duelo, incluso puede generar el efecto contrario y convertir la muerte en un tema prohibido que prefieran no tratar para no sentirse tristes o ver apenados a los familiares. Preguntar de vez en cuando si quieren hablar de ello ayudará a que lo hagan de una forma natural. Por supuesto en este punto es determinante la situación emocional de los padres ya que en las fases iniciales del duelo pueden no sentirse preparados para esa conversación.

#5.- Trabajar el recuerdo de la persona perdida

Elaborar la despedida es fundamental para el proceso de duelo, con los pequeños puede ser útil escribir con ellos algún momento que recuerden con esa persona o que elijan una foto juntos para que la puedan tener cerca. Los rituales de despedida son importantes para marcar un punto de cambio y afrontar la nueva situación.

#6.- Comprender las diferentes formas de expresar la tristeza

Los niños no tienen la misma expresión emocional que los adultos y por tanto no podemos esperar las mismas reacciones. Ante una situación que produce tristeza pueden aparecer llanto, pero también irritabilidad, inquietud, miedo, alteraciones en la conducta e incluso cambios en el sueño o la alimentación. La mejor respuesta que el adulto puede dar en esta situación es una actitud de calma, escucha y comprensión para que de forma progresiva empiece a verbalizar lo que siente.